Primeramente, definiré los cargos de Pacha y de Sultán, el Pacha o Baja es un cargo ostentado por un superior del ejercito Otomano, dado por el sultán donde este cargo de pacha era equivalente a la del cargo de un general de alto grado, donde también es un terrateniente, ya que controla territorios denominados como bajalato. Pese a todo esto el poder que controla el baja, está subordinado por la figura del Sultán, que era el gobernante supremo (equivalente a un Rey).
Durante este contexto (principios y mediados del siglo XIX), el Imperio Otomano controlaba Gran parte de Europa del este, medio oriente, los Balcanes y el norte de África, incluyendo a Egipto, donde establece el Eyalato (administración similar a la de una provincia) con capital en El Cairo. Durante este periodo en los otomanos predomina el expansionismo (con campañas hacia Sudan y Somalia), revueltas, tales como la de Grecia, que culminaría en la guerra de independencia de dicho país entre 1821 y 1830 y finalmente las reformas, donde se resaltan las reformas hechas por Mehmet Ali, un Pacha y súbdito egipcio del Sultán que ocupo el cargo de valí (equivalente a un gobernador) que lo había apoyado en el conflicto griego y había aplicado una serie de reformas que permitió que el campesinado pudiera recibir una serie de recursos que le permitieran conformar un ejército moderno y junto a esto conseguir una gran cantidad de poder e influencia en Egipto.
*Mehmet Ali
El conflicto con el Sultán Mahmud II se genera debido a que Ali quería convertir Egipto en un estado independiente, con el como gobernante de facto y estableciendo al cargo de Pacha como hereditario. Este evento se convierte en un conflicto a nivel internacional, repercutiendo principalmente en Europa, donde se ve posiciones tanto en contra como a favor. Por un lado, se encontraba Austria, donde su canciller Metternich, advirtió a las potencias occidentales de que, si esto tuviera éxito, podría generar un efecto domino que llevaría al derrumbe del imperio otomano y provocaría una mayor dificultad en el futuro reparto de su territorio ya que estaría ocupado por nuevos estados independientes que buscarían su expansión y a su vez sería mucho más difícil negociar con diferentes estados por separado. Por otro lado, esto era apoyado por Francia, ya que Ali era un cliente de los franceses, permitiendo que funden escuelas militares y establezcan instructores que impartieran la ideología y la educación francesa. El interés de Francia al hacer todo esto se basaba en la idea de que, si eran aliados de los egipcios, podrían establecer su hegemonía en el Mediterráneo y perjudicar al Reino Unido, para esto Luis Felipe le concede una serie de empréstitos a Ali. El Reino Unido, con Lord Palmerston como primer ministro veía a esto como un peligro ya que según explica Jacques Droz en su libro Europa: Restauración y Revolución, explica que los británicos veían en Egipto a un "Estado árabe capaz de dominar el Mediterráneo oriental y cuyas ambiciones podrían comprometer la seguridad de la ruta de las Indias". También se sostenía la idea de un eventual expansionismo desde Siria hasta el golfo Pérsico y desde allí una expansión naval a través de la nueva y moderna flota instaurada por Ali, que podría perjudicar los acuerdos comerciales del Reino Unido con el Imperio Otomano. Otra de las potencias europeas que se oponían a esto era Rusia, ya que los beneficios que se obtendrían con un régimen como el del eventual Egipto independiente son menores que aquellos que se obtendrían con el Imperio Otomano, para esto, ante la negativa de franceses e ingleses de ayudar a las tropas otomanas de un posible asedio por parte de los egipcios a Constantinopla (debido a las victorias en Palestina, Siria y Líbano por parte de Ibrahim, general e hijo de Mehmet Ali), los rusos brindan su apoyo para controlar la región, estableciendo el Tratado de Unkiar Skelessi en 1833 entre rusos y otomananos, donde el Imperio Otomano podría cerrar los estrechos (entre ellos el Dardanelos y el Bósforo) si así Rusia lo solicitara, generando un disgusto en las demás potencias como Inglaterra o Francia.
*Asedio de Ali a la Meca en enero de 1813
Finalmente, en 1840 se firma el Tratado de Londres, donde se le ofrecían gobernar a Ali hereditariamente y quedarse con todo el territorio de Sudan y Egipto, siempre y cuando reconozca los territorios del imperio otomano, Mehmet Ali rechaza esto pensando que Francia brindaría su apoyo militar ante el Reino Unido y Adolphe Thiers (primer ministro de Francia) rechaza la idea ya que esto desembocaría en una guerra contra el Reino Unido. Ante la derrota de las fuerzas egipcias con las fuerzas anglo-otomanas en Siria, Mehmet Ali acepta las condiciones del tratado, donde Inglaterra busca otro interés que consistía en que los rusos pierdan su posición en los estrechos y debido a la negativa francesa del apoyo militar y el sostenimiento de Ali como gobernante de facto en Egipto, mejore la relación con el Reino Unido y aislé a Francia. Durante las próximas décadas en base a esto se generará por parte de los británicos la llamada “rusofobia”, comenzando el denominado “Gran Juego”, que fue la lucha entre Rusia y el Reino Unido por el control de Asia Central
Por su parte, debido a grandes epidemias y el desgaste producido en los hombres y las industrias producto de las constantes guerras, Egipto sufre una decaída y Mehmet Ali toma una serie de reformas que provoco que Egipto no dependiera en su totalidad de una potencia europea, ya que sabía que un control excesivo de las potencias provocaría que se integre nuevamente dentro de un imperio (cosa que se generaría tiempo después en 1914 con el Sultanato de Egipto, que no sería más que un protectorado del Reino Unido) y debido a un problema de salud, le deja el poder a su hijo Ibrahim, pero muere a los pocos meses. Un año después en 1848 moriría Ali.
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