Capitalismo como sistema económico basado en la propiedad privada de los medios de producción, en donde los actores económicos dependen del mercado para lograr el éxito siendo el eje fundamental la competencia y la maximización del beneficio. Autores como Dobb y Sweezy plantean el surgimiento de esto, por un lado, Dobb sostiene que se llega a una sobreexplotación de la fuerza de trabajo por parte del feudalismo que conlleva a su caída, mientras que Sweezy sostiene que las ciudades, al propiciar el comercio y acoger a los siervos, da paso a la caída del feudalismo. En el campo preindustrial se tiene a la comunidad rural, la cual es una comunidad campesina regida por un autogobierno local con tres elementos básico: vivienda y huertos (cercado y de propiedad privada), tierras en el ager (parcelas dispersas) y bienes comunales/saltus (territorio no cultivado como montes, bosques, etc). Dicho saltus son las tierras que son propiedad del señor, pero que se obtiene un usufructo colectivo, bajo los recursos de madera, pastoreo de ovejas, etc. Permite que los más pobres entren en relacion de reciprocidad con los habitantes de la aldea. Las instalaciones precarias de vagabundos y marginales era denominada como squatters. En conjunto se tenía el sistema de campos abiertos, donde las parcelas de varios propietarios se hallan dispersos y se sostiene una organización de trabajo colectivo, dirigido por un autogobierno local con una división de tierras bajo un modelo de rotación trienal (barbecho-cereales de invierno - primavera). Los animales pasteaban el barbecho y luego del invierno, se ingresaba a las parcelas para recoger los granos y semillas restantes (Gleaning). Esto llega a su fin con el establecimiento de los cercamientos o enclosures, los cuales eximen de las obligaciones colectivas de campo abierto y en conjunto se tiene una consolidación territorial de las parcelas dispersas (compraventa, herencias, etc). Por último, se establece el sistema Norfolk, donde se introduce la rotación cuatrienal, eliminando el barbecho y dando paso al cultivo de plantas como el nabo y el trébol, permitiendo una mejora en la productividad de las cosechas y un aumento de las cabezas de ganado, generando un aumento del producto agrario y logrando sustentar el éxodo masivo de la población rural a las ciudades.
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